Son las tres de la tarde del día 2.
Por suerte todavía no me pasó eso de ver a todo el mundo fumando en la calle o oler nicotina o que todo sea el camello de camel. Por suerte todavía no pisé la calle.
domingo, 25 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario